jueves, 26 de febrero de 2009

"Soñar, tal vez la vida; vivir, tal vez los sueños", para mayores de 40

"Soñar, tal vez la vida; vivir, tal vez los sueños"

Un artículo de Eduardo Galeano

(Para mayores de 40)



Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.

No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.

Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.

¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores.

¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables!

¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!

¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos!

¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!

¡Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!

¡Es más!

¡Se compraban para la vida de los que venían después!

La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas de loza.

Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.

¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de las Nike?

¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa?

¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?

¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?

Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más basura.

El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.

El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!!

¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!

Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)


No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.

Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y tire que ya se viene el modelo nuevo'.

Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.

Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.

Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las chapitas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela. ¡Tooodo guardábamos!

¡¡¡Las cosas que usábamos!!!: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar. Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón. Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor.

Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos. Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.


Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.

Hasta aquí Eduardo Galeano

sábado, 7 de febrero de 2009

El CANCER LO VENCE UNO MISMO

Dr.Luis Fernando Araiza Soto
MEDICINA BIOLOGICA-HOMOTOXICOLOGIA
POSTGRADUATE THE BRITHISH INSTITUTE OF ALTERNATIVE MEDICINE
REGISTRATION No 2546921, LONDON ENGLAND
TEL. 01(33) 36-84-50-36 FAX. 01(33) 36-84-27-82
Av.DE LOS LEONES #121
CD. BUGAMBILIAS ZAPOPAN,JAL. C.P 45238



Es valiosa esta información, igual, algunos no lo van aplicar, pero es mejor que la conozcan:

Años después de estar diciendo a la gente que Quimioterapia es la única manera de tratar y eliminar el cáncer, John Hopkins Hospital finalmente comenzó a decirnos que hay otra alternativa.

CANCER POR JOHN HOPKINS HOSPITAL, USA- POR FAVOR LEE

1) Cada persona posee células cancerigenas en el cuerpo. Estas células cancerigenas no aparecen en los pruebas standards hasta que se multiplican en algunos billones. Cuando los doctores dicen a sus pacientes con cáncer que ya no encontraron células de cáncer en sus cuerpos después de tratamiento, esto significa que los exámenes no pueden detectar estas células en su tamaño detectable.

2) Células cancerigenas aparecen entre 6 y hasta mas de 10 veces en la vida de una persona.

3) Cuando el sistema inmunológico de una persona es fuerte, este destruye las células cancerigenas y previene su multiplicación y la formación de tumores.

4) Cuando una personatiene cáncer, esto indica que tiene múltiples deficiencias nutricionales. Esto puede ser genético, ambiental, alimenticio o factores del estilo de vida..

5) Una forma de combatir la múltiple deficiencia nutricional, es cambiando la dieta e incluir suplementos alimenticios que refuercen el sistema inmunológico.

6) Quimioterapia consiste en envenenar células cancerigenas de rápido crecimiento, pero esto implica que se envenenan también cedulas sanas de rápido crecimiento en la medula ósea, tracto intestinal, etc., y pueda causar daño a órganos como el hígado, riñones, corazón, pulmones, etc..

7) La Radiación mientras destruye células cancerigenas, quema, deja cicatrices y daña células sanas, tejido y órganos.

8) Tratamientos iniciales con quimioterapia y radiación frecuentemente reducen el tamaño en tumores. Sin embargo el uso prolongado de quimioterapia y
radiación resulta en no más destrucción de tumores.


9) Cuando el organismo se llena de demasiado cargas toxica provenientes de quimioterapia y radiación, el sistema inmunológico se ve comprometido o se destruye, por lo tanto la persona puede sucumbir
a diferentes tipos de infecciones y complicaciones.


10) Quimioterapia y radiación, puede causar que las células cancerigenas muten y se vuelvan resistentes y
su destrucción se dificulte. Cirugía puede también causar que las células cancerígenas se propaguen a otros sitios.


11) Una manera de combatir el cáncer, es dejar que las células cancerigenas se mueran de hambre, al no ser alimentadas con comida que necesitan para su multiplicación.

CELULAS CANCERIGENAS SE ALIMENTAN DE:

a) El Azúcar es alimentadora del cáncer. Cortando el azúcar se corta con un importante suplemento alimenticio para el cáncer. Sustitutos del azúcar como NutaSweet, Equal, Spponful, etc. están hechos con Aspartame y este es dañino. Un mejor substituto natural puede ser la miel de abeja, pero en una pequeña cantidad. La sal de mesa contiene químicos que la hacen de color blanco.. Una mejor alternativa es la sal de mar.

b) La leche causa que el cuerpo produzca mucosa, especialmente en el tracto gasto-intestinal. Cáncer se
alimenta de mucosa. Cortando la leche y sustituyéndola por Leche de Soya sin azúcar, las células cancerigenas comienzan a morir de hambre.

c) Células cancerigenas prosperan en ambientes ácidos. Una dieta basada en carne es alta en acido, lo mejor es comer pescado y algo de pollo que comer carne de res o puerco. La carne también contiene antibióticos, hormonas y parásitos, lo cual es muy dañino, especialmente gente con cáncer.

d) Una dieta hecha de 80% de vegetales frescos y jugos, granola, semillas, nueces y algo de fruta,
ayuda a poner el cuerpo en un ambiente alcalino. El 20% restante puede ser hecho de comida cocinada
incluyendo frijoles. El jugo de vegetales frescos proveen enzimas vivas que son rápidamente absorbidas y pueden alcanzar niveles celulares en 15 minutos que nutren y aumentan el crecimiento de células sanas.
Para obtener enzimas vivas que construyan células sanas, trata de tomar jugo de vegetales frescos y comer algunos vegetales crudos de 2 a 3 veces al día.
Las enzimas se destruyen a temperaturas de 40 grados centígrados.


e) Evita el café, té y chocolate, que contenga alta cafeína. Green tee es una mejor alternativa y tiene propiedades que luchan en contra del cáncer.
Toma agua purificada o de filtro, agua de la llave contiene tóxicos y altos niveles de metal. Agua destilada es acida, evítala.


f)La proteína en la carne es difícil de digerir y requiere muchas enzimas digestivas. Carne sin digerir permanece en el intestino y se pudre convirtiéndose en más residuos tóxicos.

g) Las paredes de células cancerigenas están cubiertas de resistente proteína. Comiendo menos carne se liberan más enzimas que atacan a las paredes de proteína de las células cancerígenas y permite que el cuerpo produzca células que matan a las células con cáncer. Algunos suplementos ayudan a reconstruir el sistema inmunológico (IP6, Essiac, antioxidantes,vitaminas, minerales, EFAs, etc.).

IMPORTANTE
1) Cáncer es una enfermedad de la mente, cuerpo y espíritu. Un espíritu positivo ayuda al enfermo de cáncer a sobrevivir.

La ira, el rencor y el resentimiento pone al cuerpo en un ambiente acido y de tensión.

Aprende a tener un espíritu de amor y perdón.
Aprende a relajarte y a disfrutar la vida.
2) Las células de cáncer no prosperan en un ambiente oxigenado. Haciendo ejercicio diario y respirando profundo ayudan a llevar oxigeno al nivel de las células. Terapia de oxigeno es otra manera utilizada para combatir las células de cáncer.


John Hopkins Hospital hace las siguientes recomendaciones:
1.-No usar recipientes de plástico en el microondas.
2.- No colocar botellas de agua en el congelador.
3.- No usar envolturas de plástico sobre recipientes en el microondas.
Al calentar el plástico en el microondas o poniéndolo en el congelador, se liberan
dioxinas.
Las dioxinas son un químico que produce cáncer, especialmente cáncer de seno.
Las dioxinas envenenan las células de nuestro cuerpo.
Esta información, a su vez, a estado circulando en Walter Reed Army Medical Center.

Recientemente, el Dr. Edwuard Fujimoto, director del programa Wellness en el Hospital Castle, estuvo en un programa de televisión donde explico los riesgos para la salud. El hablo de las dioxinas y lo malas que estas son para nosotros. Dijo que no debemos calentar nuestra comida en el microondas usando recipientes de plástico.

Esto aplica especialmente a los alimentos que contienen grasa. El dijo que la combinación de grasa, alta temperatura y plásticos, liberan dioxinas que van a los alimentos y por ultimo estas entran a nuestro cuerpo.

El recomienda usar recipientes de vidrio, tal como Corning Ware, Pyrex o creamica para calentar la comida.

También dijo que se obtienen los mismos resultados pero sin la dioxina. Las comidas instantáneas que aparecen en televisión, sopas maruchan o instant, ramen, etc.; deberían de ser removidas de los plásticos contenedores y calentarlos en recipientes de vidrio.

Señalo que el papel no es malo, pero tu no sabes lo que contiene el papel. Lo mas recomendable es usar vidrio templado, corning ware, etc.. Hace tiempo en algunos restaurantes de comida rápida se sustituyo los contenedores de hielo seco (foam) por papel. La razón es por los problemas de la dioxina.

También señalo, que cubrir los recipientes con plástico tal como Saran, es tan peligroso cuando se colocan sobre los alimentos para ser calentados en el microondas. Las altas temperaturas causan que peligrosas toxinas se derritan del plástico y caigan en la comida. El recomienda usar servilletas de papel en su lugar..